Os caminhos infindos de Ramóm Pinheiro
6 de Setembro 2006 - Enviado por gaitomano a: Escritos,Novas
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El Correo Gallego.
La Rosa de los Vientos. 4-09-06
Los caminos infinitos de R. Pinheiro
POR XURXO FERNÁNDEZ
A lo largo de estos últimos tiempos les hemos dado pistas sobre esa materia que, transfigurada en oxímoron, es tan etérea como indeleble. Hablamos de una de las preocupaciones primordiales de todos los pensadores que en el mundo han sido. Hablamos, pues, de la memoria.
En las últimas décadas, la disciplina etnomusicográfica había sido abandonada. O, por si el término no fuera estrictamente inteligible, la antropología encargada de las raíces musicales era obviada por los estudiosos. Hubo un tiempo en que abundaron. Uno recuerda, por ejemplo, a Brian Jones, fundador de los Rolling Stones, trabajando codo a codo en los sesenta con Paul Bowles, en el Marruecos profundo. Las grabaciones de música tradicional que consiguieron entre los dos pasaron a formar parte de las nuevas joyas de la musicografía contemporánea, y han sido reeditadas un montón de veces.
Pero, aparte de casos curiosos –como el de Gary Panther, ideólogo de The Residents, intentando compilar música esquimal, equivalente a decir aquello de Umberto Eco de la urbanística gitana–, lo más evidente es recordar al impagable Alan Lomax, que en 1952 recorrió España grabando seguiriyas, alboradas, zortzicos y garrotines. A Galicia le dedicó un amplio capítulo, que editaría en vinilo, en Estados Unidos, al cabo de muy poco tiempo; creo recordar que en 1954.Esa curiosidad casi morbosa de Lomax en torno a la música popular era compartida por el patriarca
Woody Guthrie; el mismo que firmó una autobiografía con el título de Bound to Glory, y que tenía una guitarra acústica enormemente famosa gracias a una pegatina que afirmaba This machine kills fascists. Incluso hubo un caso muy curioso. La de la continuadora de Lomax, la carismática Judith Cohen, a quien uno conoció gracias al amigo Afonso Monxardín.
A la labor de Guthrie se sumaron Pete Seeger (recientemente reivindicado en un doble CD por Bruce Springsteen) y Bob Dylan (considerado como el discípulo de Guthrie).
¿Y en España? Aquí hubo etnomusicólogos modélicos, como Bal y Gay o Casto Sampedro. Su trabajo, canónico, útil hasta hoy mismo, recogía las maneras y formas sonoras de los creadores del pueblo llano.
v PINHEIRO. Ramón Pinheiro compila la memoria sonora de Galicia. ¿Ejemplo? Manuel Quiroga, el violinista de los años veinte (Menuhin era fan suyo). Dirige Ouvirmos. Ha convertido esa empresa en un modelo a seguir; la ha mutado en una especie de Agharta, o ciudad mítica e improbable, que no imposible. Su último logro, unos itinerarios histórico-musicales imprescindibles. El primer volumen está dedicado a Pontevedra e incluye música de Quiroga, Aires d’a Terra y la Polifónica pontevedresa en la época en que cantaba allí Alexandre Bóveda. Ni más ni menos… Una joya absoluta.
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